Me divierten todas esas personas que creen en la magia, pero que no saben que la magia la crean ellas desde su interior.
Se acerca el fin de año. Llegó la Navidad. La gente se reúne y lo celebra con la mesa llena de comida y con aparente felicidad.
No faltan los nuevos propósitos, los deseos apuntados en un papel o anotados en la mente con la ilusión de que el año próximo sea mejor.
Papa Noel y los Reyes Magos
La gente adulta sigue creyendo en Papá Noel y en los Reyes magos de Oriente. ¡Qué bonita inocencia!
De cara al año que está por comenzar algunos quieren dejar de fumar, apuntarse al gimnasio, empezar la dieta, tener más prosperidad y que su vida mejore en todos los aspectos, pero no están dispuestos a cambiar, quieren que todo les caiga del cielo y creen que como lo han apuntado en un papelito y se han puesto ropa interior de color rojo, para que les de suerte, sus deseos se harán realidad.
A mí me divierten todas esas personas: Creen en la magia, pero no saben que la magia la crean ellos liberándose de su programación interior limitante.
¿Quieres que tu vida cambie?
Lo siento, no pretendo fastidiarte la Navidad ni el final del año, pero si quieres que tu vida cambie…
…TIENES QUE CAMBIAR TÚ.
Ponte ropa interior de color rojo si te apetece y escribe en un papelito tus deseos para el año nuevo, pero empieza a responsabilizarte de tu vida. Empieza a asumir que eres tú quien atrae todo lo que te ocurre en la vida.
Tu programación interior es la responsable de que tengas problemas de relaciones, de que tengas problemas de salud y de que tu economía sea un desastre y no te alcance para llegar a fin de mes.
Hazte responsable de eso y empieza a sanar lo que hay en ti que te impide lograr que tu vida sea próspera y feliz.
Los buenos propósitos no sirven
Llenarte de buenos propósitos para empezar bien el año no hará que tu año sea mejor, seguramente no lograrás dejar de fumar si es que fumas, ni empezarás la dieta si es que quieres hacer dieta, tampoco tendrás un año más prospero si ahora no eres una persona próspera.
Todo lo anterior solo ocurre si decides sanar y liberarte de toda esa basura emocional que te impide alcanzar tus metas y ser feliz.
Decídete a sanar
Practicar Ho’ oponopono y sanar a tu niño interior quizás sea menos divertido que ponerte ropa interior roja y apuntar tus deseos en un papelito para brindar por ellos cuando acabe el año, pero si lo que quieres de verdad es mejorar tu vida, tienes que comprometerte a liberarte de toda la programación y las creencias limitantes que hay en ti que te impiden convertirte en tu mejor versión.
No basta con desear un futuro mejor, tienes que crearlo.
Sánate, libérate y deja que tu parte divina te guíe hacia tu mejor destino posible. Practica Ho’ oponopono, sana a tu niño o niña interior y verás que tu próximo año si que será mucho mejor.
Y si no sabes cómo practicar Ho’ oponopono y cómo sanar a tu niño o niña interior, tienes a tu disposición toda la información gratuita que comparto en esta página web y en las redes sociales (Youtube, Instagram y Facebook), tienes también los cursos online y los libros:
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